
¿Por qué a partir de los 50 años dejamos de soñar a lo grande? No sé si os habéis dado cuenta, pero la lista de lo que «voy a hacer en mi vida» se resume a las vacaciones del próximo verano y poco más. Es como si nos hubieran implantado un microchip de obsolescencia programada en las neuronas, que de repente se agitan como monas para decirnos «ya te queda poco, ya te haces vieja».
Pues no, señora, no soy vieja, lo que soy es vintage y, en el mejor de los casos, aún me quedan casi dos décadas para jubilarme. Es decir, que mi hijo de 20 años tendrá 40 cuando su madre pueda salir de galeras. Y en esos 20 años, más la vida que me reste, aún tengo tiempo (tenemos tiempo) para realizar nuestros sueños más audaces.
¿Una vuelta al mundo? ¿Escribir un libro? ¿Construir una casa? ¿Montar una empresa? ¿Hacernos millonarias? ¿Por qué no? ¿Por qué limitarnos a objetivos cortoplacistas y sin ambición?
Sí, de acuerdo, nuestro huesos vintage empiezan a chirriar y la fatiga nos persigue. Sí, de acuerdo, el tiempo es un traidor que acelera el paso. Pero nuestro peor enemigo es ese maldito polizón implantado en nuestro cráneo, ese cerebro procrastinador que nos boicotea y se inventa disculpas cada vez que queremos emprender algo.
Nos inventamos aquello de que nuestra familia ‘nos necesita’, pese a que hace tiempo que hemos dejado de ser imprescindibles. Nos decimos que ‘tenemos que hacer’ esto o aquello, aunque -seamos realistas- si no lo hacemos, nadie se va a dar cuenta… ¡hasta que empiece a oler mal! Es decir, dejamos de hacer aquello que anhelamos, para dedicar nuestro tiempo a tareas ingratas y residuales. Como siempre hemos hecho, como si el cromosoma XX incluyera un algoritmo para aniquilar nuestras ambiciones y ponernos al servicio de los otros.
Pero con más de cincuenta primaveras en la mochila, creo que ha llegado nuestro momento. Y vosotras: ¿Qué pensáis? ¿Con qué soñáis? ¿Qué os gustaría hacer? ¿Qué es lo que os frena y qué necesitaríais para lanzaros? Espero con anhelo leer vuestros comentarios. Un abrazo, mujeres maravillosas. Y ¡bienvenidas a este blog!
Yo también pasé de los 50, pero no dejé de soñar…
Es la sal de la vida, y si puedes, ¡sueña a lo grande! Gracias por este primer mensaje con el que damos por inaugurado el blog 😁
desde Argentina, te cuento que el 12 de abril con mis 56 a punto de vencer, comienzo un curso de buceo…🥽.
¡Me parece una idea genial! A mí también me gustaría aprender a bucear. Por mi parte, estoy aprendiendo a vivir de una manera diferente…
Gracias por tu mensaje
[…] Leer más : Obsolescencia programada […]